Capítulo 17 -¡¿Qué tiene un hijo!?

-Gracias, trato de alimentarme sanamente, voy al gimnasio los fines de semana… Una hora, pues el trabajo no me deja mucho tiempo.-

-Entiendo, Bill y yo igual vamos al gimnasio y cómo la banda va a sacar un nuevo material… Pues estamos aun más ocupados.-

-Entiendo… Pero, ¿Bill no pasara tiempo con su bebé?-

-Por supuesto, ya son unos pocos detalles los que faltan del álbum… Así que él estará con Nea y el bebé todo el tiempo.- sonrió y saco unas frituras de pan saludables, sirvió un plato  y le ofreció a Cloe

-Están muy ricas.- mencionó mientras tomaba otra y se la llevaba a la boca. Tom rió

-Bueno, son mi pequeño gusto culposo… qué bueno que no son tan dañinas porque si fueran de grasa estaría más gordo que nada.- rieron los dos jóvenes

-Así que te importa mucho tu aspecto físico…-

-No lo sé… ¿Tú crees eso?- preguntó Tom, y se quedaron viendo directo a los ojos

-Es que por lo que me dices… Además… Tus rastas están muy bien hechas y se ven muy pulcras… eh visto gente que tiene… y qué asco.- hace gesto de disgusto

Ríe –Bueno, a mi me gusta porque debo verme bien, nunca me ha gustado estar todo mugroso y sin bañarme…- Tom rió de nuevo y Cloe igual

-Entiendo. Yo igual… No tolero no bañarme ni por un solo día… Me siento sucia desde el momento al salir a la calle.-

-Mmm, tú también cuidas mucho tu aspecto ¿No?-

-Lo básico Tom.-

-¿Básico?- preguntó aun viéndola a los ojos.

-Sí, deporte, gym, comida sana, tratamientos cada mes…- sonrió dulce

-Y eso es básico…- Tom rió y ella le dio un pequeño golpe en el brazo

-¿Piensas que es demasiado?- puso una mirada apenada.

-Para nada, creo que haces algo bueno para mantener tu cuerpo.- sonrió el chico de rastas. En ese momento bajo Bill feliz con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Qué tal chicos?- Preguntó amable. Cuando vio las pequeñas botanas que tenía su hermano.- ¡Dijiste que se habían terminado!- alzo la voz y tomo un puño.

-Ops… Me equivoque.- contestó el gemelo con una risilla

-Eres un tonto- comentó Bill tomando otro puñado de las golosinas. -¿A qué hora llegaba el vuelo de Geo y Gus?-  comió una gran cantidad

-¡Rayos!- dijo en alemán el chico y se golpeó la frente.

-¿Lo olvidaste cierto?- mencionó Bill con una cara poco agradable

-Su vuelo llegaba a las 12:30.- contestó el joven tratando de sacar su celular del bolsillo.

-Es la una con diez minutos.- Hablo Cloe, que hasta el momento solo había observado la escena.

-Te aconsejo que vayas pronto, hace rato Geo me mando un mail de que se le había descargado el móvil… Deben estar molestos.-

-Ahora mismo voy.- se apresuró de inmediato. –Hasta luego Cloe… Un gusto hablar contigo.- sonrió sutil y partió.

-¿Dónde estará ese estúpido de Tom?- dijo con un gesto muy poco agradable Georg.

-Cálmate Geo, ya vendrá… algo a de haber ocurrido ¿No crees?- comentó Gus tranquilo

-Pues su ‘excusa’ debe de ser muy buena…- comenzó a marcar el pie en el suelo.

-¡Hey! ¡Chicos!- mencionó gritando Tom y corriendo hacia sus amigos.

-Ya era hora Tom- dijo Geo molesto

-¿Qué ocurrió? ¿Por  qué no llegabas?- preguntó Gustav

-Perdón ¿Recuerdan a Atenea?... La obsesión de Bill.- respondió con una sonrisa

-Claro ¿Le paso algo?- dijo Gustav sorprendido

-Pues tuvo a su bebé…-

-¿QUÉEEE? ¿¡BILL TUVO UN HIJO!? ¿¡Y NO NOS DIJO!?- Georg abrió tantos los ojos que se podía apreciar muy bien su tonalidad verde.

-Pero… ¿Qué no la conoció hace algunos meses?- Gustav

-Sí… Tonto, Bill no es el padre lógicamente… ¿Olvidó mencionarles que ella estaba embarazada?-

-Sí.- respondieron los dos al mismo tiempo.

-Ay Bill…- suspiro el chico de rastas. –Bueno ya les contaré todo en el camino…-

-Está bien.- comentó Gustav y se fueron directo a casa.

MIENTRAS BILL Y ATENEA

-¿Cómo sigues?- preguntó Bill regalando un beso en los labios

-Mejor… Pero aun me duele un poco y amamantarlo… Se siente muy extraño.-  Dijo Atenea con una cara de disgusto

-Espero te sientas mejor.- le dio un beso en la mejilla

-Pues, lo que más me dio risa es que cuando estaba en espera de un cuarto una mujer regañaba a su hija…- Sonrió al recordar

-¿Qué le decía?-

-Qué ella tenía la culpa, que bien que no sufrió cuando hizo a su hijo… y que dejara de gritar.- rió

-Bueno… Tú… ¿Lo disfrutaste?- preguntó Bill tímido, Nea solo cambió un poco su expresión y empezó a recordar aquél día.

-Pues… Fue lindo, pero no fue lo que yo esperaba, sinceramente… en un principio pensé que mi primera vez fuera especial… única…-

-¿Fue tu primera vez?-

-Sí… Y la única… ¿Tú aún eres virgen cierto Bill?-

-Yo…Pues-  su cara se torno roja

-¡No lo eres!- se tapo la boca la chica –Pero si Tom me dijo que…- aun seguía con una cara de impresión.

-Bueno… Es que ni Tom lo sabe.- comentó el chico apenado

-¿Y eso?... ¿Por  qué?-

-Bueno, perdí mi virginidad por estúpido…- vio el piso

-Somos dos, pero… ¿Puedo saber cómo fue?...-

-Acababa de salir un álbum nuevo… estuvimos en una fiesta muy grande, tome demás… Había una chica linda que estaba coqueteándome, lo demás que recuerdo fue que desperté en una cama y mis bóxers no estaban.- se apeno aun más

Rió -¿En serio?... Vaya… ni siquiera te acuerdas de lo que se siente.-

-No tanto así, porque Tom ayuda en eso.- Nea hace ojos de impresión –Me ayuda con la conexión que tenemos- Bill insinuo con la mirada un mal pensamiento de Atenea.

-O sea qué….-

-Sí, a veces lo que él siente yo lo siento.- Bill aun seguía con la mirada baja y Atenea algo sorprendida

-Entonces no tienes la necesidad- empezó a reír a carcajadas.

-¡Oye!- dijo Bill cruzándose de brazos y levantándose ligeramente de la cama que compartía con Nea

-Aun así me quieres ¿Cierto?- comentó con una mirada tierna

-Por supuesto que sí.- contestó Bill y comenzaron a comerse a besos.

-¿Tienes hambre?- preguntó Nea

-Sí… Vamos a la cocina- dijo Bill y le ayudo a bajarse de la cama, ya que aun está un poco adolorida, dejaron al pequeño Will en su moisés.

-Hola Cloe- saludo Atenea a la enfermera que tomaba un vaso de agua

-Hola- sonrió y termino de tomar su agua

-Dejamos al pequeño en su moisés, ¿Podrías cuidarlo en lo que comemos?- preguntó Bill amablemente

-Por supuesto- contestó aún entusiasta y fue a la habitación a cuidar al bebé.

-¿Qué quieres comer?- Nea

-No lo sé, ¿qué quieres tú?- Bill la tomaba de la mano.

-Pues déjame ver qué puedo hacer…- no termino la frase cuando fue interrumpida por Bill

-Para nada, tú no te mueves jovencita, me toca a mí hacer algo-

-Pero Bill…-

-Nada- dijo firme –Me toca a mí, además cuando pruebes lo que haré te chuparas los dedos.- hace un gesto de gusto

-En mi casa me enseñaron a no chuparme los dedos cuando como- Bill solo la vio con una mirada hostil

-Ha-ha- contestó y ella comenzó a reírse

-Sabes que te adoro.- comentó ella tomando una pequeña golosina que eran las mismas que había comido Tom hace una hora

-Pero eres malvada- mencionó Bill haciendo un falso puchero

-¿Ah sí?- preguntó coqueta

-Bastante- sonrió travieso

-Entonces… Ven a que te enseñe mi ‘maldad’- dijo atrevida

-¿Uh? Encantado- La tomo de las mejillas y comenzaron a besarse… Por primera vez los besos ya no eran simples, si no un poco más pícaros y apasionados.

-Bill… Mañana tengo cita con la doctora…- Tenían una respiración algo agitada.

-Bueno, iremos los dos ¿está bien?- sonrió

-Por supuesto- Se abrazaron y siguieron platicando, cuando sonó la puerta… Habían llegado.

-¡Georg! ¡Gustav!- Corrió bajando las escaleras Isabela, para lanzarse a los brazos de Gustav.

-Vaya… Al menos alguien si se acuerda de nosotros- Gustav y Georg vieron con una mirada asesina a Tom, éste solo se sonrojo.

-¡G’s!- Bill tomo de la mano a Atenea, y fueron rápido al pasillo para encontrarse con sus amigos.

-¡Bill! ¿Cómo has estado?-  Se dieron un cálido abrazo Geo y Bill

-Muy bien gracias… Quiero presentarles  a Atenea… Mi novia- Se llevo la mano a la cabeza un tanto apenado y los chicos solo vieron a Atenea.

CONTINUARA

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Hallo Aliens! Espero les agrade el capítulo de hoy ^^ Muchísimas gracias por los comentarios, me alientan a seguir escribiendo :3 Las Amodoro
Por cierto! Ya pueden visitar las biografías de Atenea e Isabela, :3 
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~Andy

Capítulo 16 -La llegada-

-¿Se conocen?- preguntó Isabela ante la escena

-Nos topamos ayer- contestó Tom

-Bueno, como escucharon soy la enfermera asignada para ayudarles, soy la enfermera De La Cuesta-  mencionó seria

-Mucho gusto… ¿Cloe?- se presentaba Nea

-Así es- Isabela, Bill y Nea examinaban a la chica, no a la mala, si no que tenía un puesto importante para ser joven, lo que indicaba que era muy buena, pues no parecía la típica zorrita, pues su comportamiento era el adecuado.

-¿Te molestaría quedarte en la casa para que cuides de ellos las 24 hrs del día?- Preguntó Bill

-Para eso me encargo la doctora, si es lo que desean claro que puedo- Contestó ella con una leve sonrisa, y Tom parecía escuchar campanadas del cielo.

-Un gusto- extendió la mano Isabela – Soy Isa, así que sería bueno que nos conociéramos entre nosotros, así será una mejor relación.- sonreía la chica

-Me parece una buena idea- respondía Cloe con una misma sonrisa.

-¿Cuándo saldremos de aquí?- preguntó Atenea insistente

-Pronto señora Kaulitz, la dejan salir 12 del día, o sea 30 minutos.- dijo sonriente Cloe

-Gracias al cielo y si quieres puedes llamarme Atenea ¿O te molesta que te tuteen?- comentó Nea

-No para nada- respondió rápida. –Bueno iré a arreglar sus papeles para que puedan salir lo más pronto posible- Se dirigió a la puerta

-Espera, yo te acompaño.- dijo Tom

-Bueno, vamos- Los dos se marcharon.

-Conozco esa mirada de Tom- decía Bill pensativo

-Igual yo- comentó Isabela

-¿Qué tiene de especial o rara?- preguntó Nea

-Bueno, posiblemente ella sea otra de las ‘víctimas’ de Tom- contestó Bill

-¿Víctimas?-

-Sí Nea, Tom es un poco…- mencionó Isa

-¿Un poco? Bastante mujeriego diría yo- dijo Bill cruzándose de brazo y haciendo visible su respiración y una mirada que causaba cierta gracia

-¿En serio? Pero yo nunca lo he visto con novia ni nada de eso…-

-Bueno, mi hermano ya se ha calmado en estos últimos tiempos, desde que tú llegaste creo- contestó Isa.

-Bill ¿Tú eres? Bueno… ¿Eras igual a Tom?- Nea

-No, para nada, nunca lo he sido… Todo lo contrario- respondió Bill

-A ok- decía alivianada la reciente madre

-Listo- dijo Tom entrando a la habitación –Ya podemos irnos-

-Así es, sólo denme al bebé tengo que ir a sacar unos papeles- respondió Cloe, que venía detrás de Tom

-Ok- Atenea se lo daba a la enfermera y salió de nuevo.

-Así que ya pusiste tus ojos en ella- dijo Bill con una mirada retadora

-¿Qué yo? No… Imaginaciones tuyas- contestó el chico de rastas

-Ni te hagas Tom, Bill y yo vimos tu mirada… Te conocemos muy bien- le dijo su hermana pequeña

-Ahora resulta que a mí me gusta la enfermera- contestó Tom levantando los brazos

-Sí- contestaron los otros dos Kaulitz

-¿Qué? ¡Para nada!- respondió Tom

-¿Qué tendría de malo si te gustase Tom?- preguntó Atenea

-Pues nada malo, pero…- el chico se rasco la frente

-¿Entonces? Si te gusta conquístala- recomendaba la rubia con una gran sonrisa

-¿Conquistarla? Él solo se la llevara…- comentaba Bill pero su hermano gemelo no dejo que terminara la frase

-Ahora sí va en serio- dijo serio

-¿Qué?- reaccionaron sus hermanos con una voz de total impresión.

-¿Es broma no es verdad?- respondía Isa con unas pocas risas

-No, ella lo tiene todo- sonreía pensativo. –Tal vez no tenga una relación con ella, pero no será algo de una noche- sus hermanos abrieron los ojos sorprendidos

-¿Lo ven? Tom puede cambiar cuando él quiera- dijo Nea animosa.

-Debe de ser una broma.- Comentaba Bill poniendo los ojos en blanco.

-Gracias…- Decía sarcástico su hermano gemelo

-Bueno, ya veremos si es cierto lo que dice Tom, así que no nos apresuremos a dar conclusiones Bill.- respondió la más pequeña de los Kaulitz.

-Les hago una ‘apuesta’… Si Tom no la lleva a la cama en los ¿Qué será? ¿2 meses que esté con nosotros? Sí, si en ese lapso no hace nada ‘indebido’ yo les cumplo algo que quieran y si no es así, ustedes me dan algo. ¿Ok?- sonreía pícara Atenea

-Aceptamos- Dijeron los dos hermanos menores

-Hasta apuestas hacen sobre esto…- decía Tom dando vueltas con los ojos.

-Creo que ganaremos Isabela- comentó el chico de cabellos semi parados con una sonrisa en la boca.

-Te apoyo hermano- Isabela se recargo sobre el hombro de Bill, mientras este estaba sentado en la cama tomado de la mano de Nea, y Tom estaba a la esquina de la cama.

-Bueno, es mejor que se vayan preparando para irnos.- mencionó Tom algo seco. –Además recuerden que Georg y Gustav llegan hoy.-

-Muy cierto…- Comento pensativo Bill

-Ya quiero ver a esos dos, los extraño, montones.-  decía Isabela

-Me encantaría conocerlos.- Nea

-Son unos tipazos, en serio, te caerán de maravilla, supongo que Bill ya les ha hablado de ti- le explico Isa a su amiga.

-¿Lo has hecho Bill?- preguntó con una mirada enternecida Atenea.

-Sí, ayer justamente les comenté varias cosas… Porque bueno, sabían algunas… Pero no todo- al acabar la frase poso varios besos en los labios de su amada

-Listo, ya traje la silla de ruedas, podemos retirarnos- Mencionó la enfermera entrando rápidamente a la habitación.

-Ok.- Bill ayudó a Atenea a sentarse en la silla de ruedas, Cloe traía al pequeño Will en sus brazos.

-¿Puedo?- preguntó Nea a Cloe, indicando si podía traer al bebé.

-Por supuesto- dijo como si estuviese despistada viendo algo más. Le pasó al pequeño y salieron del hospital, Tom se había adelantado a pagar.

-Di Adiós Willl- decía Bill al pequeño, quien iba en brazos de su madre en una silla de ruedas.

-Aun es muy joven para hablar… ¿Bill te imaginas cuando diga sus primeras palabras?- Preguntó Nea viendo a su pequeño detalle a detalle.

-La primera palabra que dirá será mi nombre ¿Verdad bebé?- jugueteaba Isabela con su ‘sobrino’

-No, dirá el nombre de su padre- exclamó Bill con una gran sonrisa… Nea pensó que el término ‘padre’ para Bill, era de nuevo demasiado…

-¿Y sí dice algo totalmente diferente?- comentó Atenea

-¿Cómo qué?- preguntó Bill

-Bueno, mi primera palabra fue canta.- Nea

-¿Canta?- preguntaron los hermanos Kaulitz, mientras Tom y Cloe venían detrás de ellos, a unos 10 Metros.

-Sí, es que mi abuela me cantaba una canción que llevaba esa palabra… Entonces un día lo dije, mis padres se molestaron un poco, per o después se echaron de carcajadas.- recordaba con la mirada un tanto perdida, un brillo algo turbio en los ojos y una semi sonrisa.

-Eso me parece muy tierno- dijo Isabela

-A mi igual, y ven, debo ayudarte a subir a la camioneta- le mencionó Bill, mientras la tomaba de la mano e Isabela sostenía al pequeño.

-Pásenme al bebé- Nea

-Aquí está- se lo pasaba Isabela con muchisísimo cuidado, como si fuese de porcelana

-Gracias.- Atenea estaba en la parte trasera, junto con Bill. Tom demoró unos minutos más y subió al auto para conducir.

-Cloe… ¿Cuántos años tienes?- Preguntó Nea

-Acabo de salir de la universidad, adelante bastantes materias… Fui muy buena estudiante y por ello estoy trabajando en ese hospital, apenas acabo de cumplir 22 años.- dijo esbozando una sonrisa

-Pues, se nota que eres muy buena… Tan solo escuchar tu edad, deja mucho que desear.- contestó Atenea

-¿Y ustedes cuántos años tienen?- preguntó la misma enfermera.

-Yo en unos días cumpliré 20… Isabela en 2 meses, Bill y Tom 23.- Nea

-¿Los dos cumplen 23?-

-Sí, Bill es mi gemelo- comentó Tom quien iba escuchando la plática, pero muy concentrado como manejaba.

-Bueno, se parecen… Pero tienen estilos completamente diferentes-

-Así es Cloe, pero así son mis hermanos… Los dos muy guapos.- rió la pequeña Isabela

-Mi hermana sabe lo que dice- dijo Tom muy orgulloso a lo que todos rieron

-Ya llegamos, aquí es Cloe… Como ya sabes…- decía Bill pero la chica no dejo que terminara

-Por supuesto, la privacidad, por mí no se preocupen, sé muy bien mi trabajo.-

-Lo sé- comentó el mismo Bill.

-Yo le ayudo con sus cosas- mencionó Tom mientras iba a la parte trasera de la camioneta, para abrir la cajuela y sacar las cosas de Atenea.

-Bueno, yo bajo a Nea.- Bill saco la silla de ruedas y le ayudo a bajar. –Listo-

-Gracias amor- La rubia le planto un beso y Bill le siguió quedándose así por unos cuantos minutos más.

-Se aman ¿Cierto?- Preguntó Cloe a Tom, mientras entraban a la casa.

-Sí… Mi hermano encontró una buena chica.- sonrió feliz de ver la escena

-Bill eres tan…perfecto…- Atenea se le quedo viendo a los ojos a Bill mientras rosaban sus narices como si fueran felinos

-Tú eres lo que me hace perfecto…- La beso y después beso la frente de su ‘mini’

-Bueno, entremos a casa… Will ya ah estado un largo rato fuera.- dijo Nea mientras sostenía la mano del bebé quien le apretaba un dedo.

-Vamos- Bill tomo la silla de ruedas y entraron a la casa, Tom platicaba con Cloe. –Voy a llevar Nea a su habitación… Nos vemos en un rato.-

-Para lo que necesiten, solo llámenme con esto.- Cloe les da una campana. –Así los ruidos de la campana no molestaran al bebé.-

-Gracias.- Dijeron los dos tortolos y se fueron.

-Se nota que sabes mucho…- comentó Tom mientras ambos estaban sentados en la sala. Tom a sus anchas y Cloe muy seria y derecha, como si estuviesen vigilándola

-Bueno, hago lo que puedo… Aun me faltan muchas cosas por aprender.-

-Pues, ya verás que aprendes mucho más… Si pudiste en tan poco tiempo que no puedas hacer más.- Tom se acerco y puso su mano sobre la de la chica, ella solo se sonrojo un poco… Pero por el tono de su piel era más evidente.

-Muchas gracias, eso espero Tom.-

-Por nada… ¿Tienes hambre?-

-Mi estomago ruge más que un leopardo- rió y ambos se levantaron de los sillones.

-Que desconsiderado soy… Ven te mostrare la cocina, por si tienes hambre vengas y tomes algo.- sonrió y comenzó a caminar

-No, como crees… Tampoco me voy a colgar.- dijo apenada

-Nada de eso señorita, venga para acá.- La tomo de la mano y se la llevo a la cocina. –Tenemos de todo un poco… ¿Se te antoja algo?... Lo único que no tenemos es carne.-

-Yo amo las ensaladas, de todo tipo engullo con tanto…- hace mueca de placer.

-Se nota, tienes un buen cuerpo.- la chica sonrió levemente e hizo la mirada que tanto le gustaba a Tom.

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Bueeno No me agrado mucho este capítulo... Perdón T.T Espero al menos a alguna le agrade :3 Las Quiero!
Gracias a sus comentarios :3
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-Andy