Capítulo 21 -Lo Siento- Parte 2

-¿Cómo está?- Preguntó Atenea, aún sin ver a Bill pues el cuerpo de Tom impedía la vista hacía la habitación.

-¿Él? Bien… Entren…- Pasaron todos rápidamente, y allí estaba el joven; En la camilla con la frente con unas vendoletas cubriendo los puntos que la cortada había causado, unos cuantos rasguños y moretones en sus brazos desnudos.

-Bill…- Se limito a decir Atenea, lastimosamente al ver a su amado.

Abrió más los ojos y a pesar del dolor que tenía por todo el cuerpo y emocionalmente; Sonrió sutil.

-Hola- Dijo, en un tono más bajo de lo normal para ser sinceros.

-Príncipe…- Isabela corrió hacia él. Sus ojos aceitunados se llenaron de poco agua; Allí se notaba el amor que le tenía a sus hermanos. Le dio un beso en la mejilla y después se abrazó a Tom.

-Calma estoy bien.- dijo Bill.

-¿Bien? ¡Mira cómo estás! – respondió molesta.

-Isabela, cálmate… Lo importante es que ya estoy aquí… Si me corte mi hermosa cara.- Se quedo callado unos segundos y comenzó a reír. –Creo que el golpe me afecto.- y rió de nuevo.

-Sí… Tom dos.- le contestó su hermana. Todos rieron de la gracia, olvidando unos segundos toda aquella desgracia que había ocurrido hoy en día.

-¡Oigan!- comentó Tom, pero seguía igual; riendo.

Todos vieron bien a Bill… Estaba animoso a pesar de todo. Los recuerdos del accidente que anteriormente había vivido… Le ardían a carne viva; Esa vez salió sin ningún rasguño; Ahora no volvió a ser lo mismo…Pero había salido vivo.

-Ya es tarde…- Dijo Gustav mientras veía su reloj.

-Tienes razón.- respaldo Georg.

-Deberían irse- aconsejó Atenea, pues para todas las emociones vividas…Sería lo mejor.

-Yo me quedo- anotó Tom de inmediato…No abandonaría a su gemelo.

-Debes descansar… Tom, ¡Mira como luces! Ni siquiera has comido del todo…- Atenea.

-Comí unas galletas hace rato.-

-Pues ve a casa a comer mejor.- seguía insistente.

-No…Me quedare- Se cruzó de brazos.

-¡Qué te vayas con los demás! ¡Debes descansar!-  Alzó un poco la voz.

-A mi no me engañas…- Sonrió Tom… Moviendo su piercing.

-¿A qué te refieres?- preguntó dudosa.

-Lo que quieres, es quedarte sola con Bill… Pilla- Todos se rieron e hicieron carrilla, a la chica solo se le subió un color rojo intenso a las mejillas.

-¡Tom! ¡Cómo crees!-

-A es verdad… La cuarentena… Lo olvidaba- Se rió pícaro.

-Hahaha Tom…Déjala.- Comentó Bill.

-Si bien qué quieres… Tú tampoco me engañas.- Seguía muy seguro de sí mismo, Bill solo tenía una mirada extrañada.

-¿Por qué lo dices?-

-Tus sueños… Tus sueños hermanito.- Bill ahora el que se había puesto rojo como un tomate.

-Fuertes revelaciones.-  Dijo risueña la hermana de los Kaulitz.

-Creo que mejor ya me voy… Los dejarnos solos.- Tom se apresuro a abrir la puerta y dejarlos allí.

-¡Sí! ¡Huye cobarde!- Le dijo Bill.

-Ya pues… Cálmense. Saben que lo dice para molestar.- Se acercó Isabela a Bill y acarició delicadamente el cabello de su hermano.

-Sí… Pero que bromitas- refunfuñó Bill.

-Ya no importa.- Sonrió Atenea.

-Nosotros nos vamos… Gus y Geo deben estar muy cansados igual.- Se despidió Isa de los chicos, igual Georg y Gustav, deseando que Bill estuviese mejor. –Hasta luego- Se retiraron y dejaron a los chicos solos.

-¿Cómo te sientes?- Preguntó Atenea, mientras acariciaba la mejilla de Bill.

-Bien… ¿Y Will?-tomo la mano de Nea y la beso.

-En casa, lo deje con Cloe cuidándolo.-

-Lo siento.- Vio bajo.

-¿Por qué?-

-No pudiste estar con el pequeño.-

-No te preocupes- Le dio un cálido beso en los labios. –Todo pasa por algo.-

-Sí… Además, lo siento de nuevo.-

-¿Y ahora por qué?-

-Porque tu cumpleaños será con un enfermo con la cara cortada.- Se rieron.

-Pero será el mejor de todos.- Le dio un beso y se acurruco en su hombro… Una camilla pequeña, pero perfecta para los dos.

AL DÍA SIGUIENTE.

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Listo Aliens, la segunda parte, gracias por todos sus comentarios. Ya estoy mucho mejor. Besotes y gracias por leer ^^