-Tranquila amiga...Todo estará bien.- me decía Isa, para tratar de calmarla.
-Ok, me calmaré.-
-Ya llegamos chicas, bájense.- bajamos todos y entramos al consultorio.
-Paciente por favor haga favor se subirse su blusa hasta por debajo de los senos y recostarse en la camilla, le haré un ultrasonido.-
-Ok.- se puso como le ordeno el doctor y pude ver que tenía perforado el ombligo.
-Bueno, aquí vemos al bebé, que tiene aproximadamente 3 meses y medio, aunque bueno aun no se deja ver qué es...Hay que esperar un mes o dos más para saberlo.-
-¿Y Está bien doctor?- preguntó Atenea dudosa por la salud de su bebé.
-Claro, es un bebé muy sano...Como puedes ver esta bien formadito y ¿Deseas escuchar su corazón?.-
-Por supuesto.- Me sonrió y me tomo de la mano y al escuchar los latidos de su hijo me apretó aun más y note las lágrimas de emoción que brotaban de sus ojos...No sé porque, pero yo igual me sentí ilusionado.
-Aww ¿Ya Ves Atenea? Y tú tanto que tenías miedo de que estuviera mal...es un bebé muy sano y mira su corazón es como galopes de caballo, bien el bebé.- dijo Isabela sonriente y Atenea se soltó de mi y le tomo las manos a Isabela de la emoción las dos hicieron ese sonido raro que hacen las chicas cuando están felices, como un grito y chillido que me causa mucha gracia.
-Muchas Gracias Doctor.- dijo aun emocionada. Nos fuimos de allí y nos dirigimos directo a casa.
-Vente Atenea, vamos a mi habitación a hablar de cosas de chicas...- dijo Isabela mientras se la llevaba a su habitación.
NARRA ATENEA.
-¿De qué hablamos?.-
-Bueno no lo sé, tú fuiste la que me trajo a tu habitación.-
-Ammm. Bueno mi nombre es Isabela, mi hermano Bill me dice Prinzessin y Tom me dice apestosa- menciona molesta- y bueno tengo 19 años, mi cumpleaños es el 14 de noviembre y bueno no sé que más decir.- sin más me dio la palabra a mi.
-Pues mi nombre es Atenea, mis apodos son, bueno ni siquiera tengo haha igual tengo 19 años y mi cumpleaños es el 14 de agosto.-
-ohh Cumples también un 14!! me llevas exactamente 3 meses.- Dijo emocionada.
-haha...Bueno, eso es verdad y bueno ¿Qué más quieres saber?...-
-No lo sé, todo lo que tú me quieras decir.- comentó aun curiosa, Isabela es una niña muy linda...tiene un parecido muy cercano a Bill, sus facciones eran también finas, su cabello le llegaba a la espalda, y era lacio, aunque su color es castaño claro, sus ojos aceitunados eran hermosos y tenía una voz muy angelical.
-Bueno... No sé si quieras, pero puedes contarme todo de... como te embarazaste.- dijo tímida
-Es algo muy difícil, pero sé que puedo confiar en ti.-
-Siempre, no lo dudes.-
*Historia Narrada por Atenea.*
-Mi amor anda... Por favor- dijo rogándome y tomándome de las manos
-No lo sé... Es que, quiero que sea especial.- mencione soltándome
-Yo te aseguro que será especial.-
-Daniel... Por favor, no lo sé.-
- Atenea ¿Me Amas?.- dijo dudoso
-Claro que te amo.-
-¿Entonces?... Si me amas lo harás.-
-Pero...-
-No me amas...- mencionó triste.
-Claro que te Amo Daniel... esta bien.-
-¿En serio? te juro que será especial.- me tomo de las manos y las beso, para después
despedirnos y quedarnos de ver al día siguiente (...) Fuimos a una casa a fueras de la ciudad, estaba muy nerviosa, tal vez no es lo mejor que pueda hacer, pero en verdad lo amo y si él quiere como prueba mi virginidad pues adelante, yo se lo demostrare.
-Daniel....- dije nerviosa
-¿Qué pasa linda?.-
-No estoy segura.-
-Yo te haré sentir segura.- empezó a besarme las mejillas para pasar a mis labios, y así iba pasando por mi cuerpo, cuando menos me di cuenta había sucedido todo.... ¡TODO! Fue muy especial... Pero no como yo lo pensé.
-Allí tienes, si te amo.- dije tímida, pero a la vez segura de mi respuesta.
-Gracias mi amor, yo sabía que lo hacías.- me besó en la frente y dormimos un rato.
-Es mejor que ya nos vayamos a casa...- comenté
-Tienes razón, ya son las 10, vamonos.-
-Ok.- nos fuimos y me llevo a mi casa, nos despedimos como siempre, bueno él se veía muy
feliz... Entre a casa y mis padres estaban allí, como siempre de preguntones.
-¿Dónde estabas?.- mencionó algo furioso mi padre
-Con Daniel, ya te había dicho, fuimos a un parque de diversiones.-
-Estás no son horas de regresar.- dijo mi madre, un poco molesta.
-Disculpen.- sin más me fui a mi habitación, pensativa...Ni modo, lo hice y el hubiera no existe... (...) ha pasado más de 2 semanas desde ese día, me he sentido muy mal por ello, me da asco y mareos, creo que es el estrés que sufro por ello, además de la culpa que me da en el alma... fui a clases y estaban unas amigas.
-Hola Atenea, te ves muy mal...Claro sin ofender.-
-No te preocupes Lilia, de todos modos me siento así.-
-Deberías ir con un doctor.- mencionó Jill... pero ¿Un doctor? ¿y si se da cuenta de que...? No, para nada.
-Mejor no, de seguro solo es el estrés que vivo, estoy casi segura.- deseaba ocultar todo lo ocurrido.
-Bueno, relájate mujer, no es bueno eso, ya se vienen los exámenes y debemos tener buenas calificaciones.- dijo Jill preocupada.
-Tienes razón, prometo concentrarme más.- Pasaron más días... y aún seguí sintiendome mal, al grado de tener vómito. Claro Jill y Lilia se dieron cuenta y preguntaron por mi estado de salud, pero ni siquiera yo sabía que tenía.
-Y...Bueno... ¿Nada a pasado con Daniel?.- preguntó Jill tímida
-¿A qué te refieres?.- conteste
-Mira Atenea, Jill quiere decir que si no has tenido pues intimidad con él.- Lilia aclaraba mis
dudas
-Es que... Bueno, algún día de todos modos se enteraría.-
-¿Qué?.- mencionaron las dos al mismo tiempo y con los ojos tan abiertos que sorprendían.
-Si, lo sé, perdón por no mencionarlo antes pero estoy preocupada por eso.-
-¿Te cuidaste al menos?.- me preguntó Jill
-Daniel dijo que no era necesario.-
-Si serás estúpida! ¿Y Ahora?.... Creo que estás embarazada.- sólo menciono Lilia esa palabra
y me asuste bastante, ¿Embarazada yo? Lo dudo... No, no puede ser.
-Así que ahora iremos a comprar una prueba de embarazo.- me dijo Jill mientras me tomaba del brazo
-Ok, pero no creo que sea eso.- contesté
-¿Qué no te han servido las clases de sexualidad? Ya estás grande Atenea, tienes 19 años, estamos en universidad y no puedo creer que aun seas así.- me molesté por sus palabras, pero en parte tenía mucha razón
-Ya vamos entonces.- me empezaron a sudar las manos, fuimos a la farmacia que estaba a unas cuadras de la universidad y Lilia pidió la prueba de embarazo, directamente nos fuimos al baño para probarla... 5 minutos de espera...Que me hacían estar más nerviosa que nunca y sí era hora de ver el resultado...''
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Bueno, les dejo un capítulo más, espero sea de su agrado.
Besos
-Andy
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Bueno, les dejo un capítulo más, espero sea de su agrado.
Besos
-Andy